viernes, 20 de febrero de 2015

EL RITMO CORPORAL

La clase de hoy la hemos comenzado haciendo imitación simultánea. Primero, para que todos supieran lo que significaba lo hemos hecho de español a español (una persona repetía lo que el profesor decía) y luego hemos pasado a hacerlo con ritmos a través del cuerpo (palmadas, pies, golpes en las piernas…)

Después de que varias compañeras salieran a hacer algún ritmo y los demás imitáramos el profesor nos ha propuesto una actividad.

La actividad era sobre un juego rítmico o de percusión corporal, en la que el profesor nos ha enseñado un ritmo a través de las distintas partes del cuerpo. Este ejercicio nos sirve para favorecer la sincronización. El esquema realizado ha sido:
  • 3: Una palmada + 2 golpes en el pecho.
  • 5: 3 + dos palmadas en las piernas.
  • 7: 5 + dos palmadas en el culo.
  • 9: 7 + dos golpes con los pies.
Para que los niños se aprendan un ritmo es necesario repetir cada parte varias veces hasta que veamos que la interiorizan y después ya podemos pasar a la siguiente repitiendo las partes anteriores.

Una vez que nosotros aprendimos el ritmo hicimos con esos mismos pasos otro ritmo distinto: 335715 y finalizamos con el nombre Raquel. En este caso vale cualquier palabra o nombre de dos silabas.

Es importante que sintamos la música y que no tratemos de pensarla, ya que la música no se trata de calcular y pensar los pasos, sino de sentirla porque si no nos perderíamos.

También debemos tener en cuenta la lateralidad de cada persona y de cada niño, ya que ésta es importante para la sincronización. Si quisiéramos complicar el ejercicio propuesto podríamos pedir que hicieran un cambio en su lado dominante. Por ejemplo, con niños diestros podemos decirles que lo hagan empezando con la izquierda. De esta manera trabajamos juegos rítmicos con lateralidad.

Además de hacer ritmo con el cuerpo también trabajamos el canon, la repetición simultánea de una composición musical entre varias voces separadas por un intervalo de tiempo, y el eco, el cual pudimos comprobar que se puede hacer con números y palabras.

Después de esta actividad trabajamos un ejercicio que desarrolla la atención periférica. Para ello el profesor nos separó en dos grupos:

El primer grupo salió a realizar la actividad y se le explicó en qué consistía y después jugó, mientras que el segundo grupo miraba y observaba desde el sitio. Después de que el primer grupo hiciera la actividad salió el segundo grupo a jugar directamente. De esta manera debíamos evaluar qué grupo lo había hecho mejor, si el que salió primero y conoció la explicación verbal o el segundo que sólo observó y tuvo un ejemplo visual aparte de la teoría. Con este ejemplo pudimos ver que es más probable que haga mejor la actividad el segundo grupo que el primero, ya que para el primero fue una explicación verbal y el segundo tuvo además un ejemplo visual. Con esto, podemos ver que es importante realizar ejemplos visuales, no sólo basarnos en la teoría, ya que para los niños es más fácil comprender lo que hay que hacer si ven un ejemplo más que con palabras.

El juego consistía en pasar un mensaje con el cuerpo al compañero de al lado. El grupo se coloca en forma de círculo y el que empieza pasa el mensaje por el lado que quiera, por ejemplo, si empieza por la derecha:
  • Una palmada o una patada con el pie: sigue el mensaje en la misma dirección (en este caso hacia el compañero de la derecha). 
  • Doble palmada o patada con el pie: Cambia el sentido del mensaje (en este caso la dirección iría hacia el compañero del lado izquierdo). 
  • Agacharse: Silencio y pasa el mensaje al siguiente compañero, en la misma dirección que ha sido pasado antes del silencio. 
  • El que se equivoca pierde y queda eliminado saliendo del círculo.
Es importante que incorporemos y trabajemos el silencio con los niños, ya que esto nos ayuda a diferenciar el sonido y el silencio.

Para finalizar, muestro algunos ejemplos de vídeos de ritmo corporal.



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